sábado, 28 de marzo de 2009

Serenidad!

Según Heidegger y su definición de serenidad, no existe tal actitud de rechazo, sino serena.
No se trata de de oponerse, de rechazar la técnica, ni menos ocupar una posición a favor, sino adquirir una actitud de serenidad, una actitud neutra, de contemplación ante la presencia de los hechos o bien del desastre.
Ante esto lo mejor, dice Heidegger, es estar preparado, alerta, de manera tal que si llegase un momento en el cual estuviésemos faltos de técnica, de herramientas tecnológicas, pudiésemos vivir fácilmente sin ellas, ya que, como afirma, se han vuelto imprescindibles para el diario vivir, tanto así que se ha establecido una dependencia de nuestra parte hacia los objetos técnicos. Esto asalta la mente de Heidegger de tal modo que opta por un “si” y por un “no”. Esto es, en primer lugar y de manera respectiva, no abandonar la técnica ni sus objetos ni renunciar a tal mundo tecnologizado y con respecto a la actitud negativa se trata de no subordinarse a la técnica, no dejar que ella nos controle y nos haga dependiente a sus facultades.
Tal actitud genera una neutralidad que Heidegger denomina serenidad.





Texto extraido de un trabajo de Introduccion a la filosofia. Primer año!

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